¿Cómo identifico si mi mascota sufre ansiedad o estrés?
Aunque sean problemas un poco difícil de identificar para los propietarios, problemas como el estrés y la ansiedad también afecta a nuestros perros y gatos, y pueden afectar significativamente su bienestar, y la tranquilidad de los propietarios.
Cuando una mascota sufre estrés o ansiedad por lo general se manifiestan acompañados de problemas de conducta, y puede tratarse de un problema leve, moderado o crónico, tal cual sucede con los humanos. Lo ideal es aprender a reconocer las conductas en las que nuestras mascotas muestran estar ansiosos, temerosos o estresados, y una vez identificadas buscar cual es el detonante que lo lleve a ese estado de ansiedad, miedo o estrés, con el fin de darle solución.
¿Cómo identifico estos problemas en un gato?
Los gatos al tener un comportamiento más independiente que los perros, hace que notar comportamientos referentes a estrés o ansiedad sea un poco más complejo, pero te invitamos a poner atención a estas manifestaciones:
- Mostrar un comportamiento defensivo y de huida. Si notas que tu gato prefiere pasar mucho tiempo escondido o está más solitario o retraído de lo normal, esto puede ser una señal de que algo está sucediendo.
- Puede comenzar a vocalizar con mayor frecuencia o hacerlo de manera excesiva.
- Se lame o acicala más de lo normal, esto puede ser un comportamiento compulsivo que puede ser reflejo de una situación de estrés o ansiedad, y puede ser tan grave que llegan a realizarse lesiones por el lamido excesivo.
- Pueden generarse problemas gastrointestinales como diarrea, y pueden dejar de utilizar su caja de arena.
¿Cómo identifico estos problemas en un perro?
Pon atención a estos comportamientos en tu perro:
- Jadea o se babea más de lo normal.
- Esconde la cola, baja la mirada o tiembla, son los signos más comunes que reflejan que nuestro perro está pasando por un mal momento, pero no todos los perros reaccionan igual ante la ansiedad o el estrés, así como algunos reaccionan con posturas temerosas y queriendo huir, hay otros que pueden mostrarse hiperactivos con dificultad para entrar en un estado de calma.
- Se mordisquea o lame de manera excesiva, generándose lesiones.
Existen muchos factores que pueden desencadenar estos comportamientos tanto en perros como en gatos, por ejemplo los viajes, separarse de sus propietarios, cambios bruscos en la rutina, fiestas o visitas de desconocidos, y los ruidos fuertes como tormentas, fuegos artificiales e incluso música alto volumen. Sin embargo no todos los animales reaccionan con estrés o ansiedad ante estas situaciones, pero como todos los seres vivos se comportan diferente, hay mascotas mucho más vulnerables y sensibles a estas situaciones.
Una vez de reconozcas si tu mascota está pasando por este problema, busca asesorarte por un médico veterinario que te ayude a darle el mejor manejo a esta problemática, muchas veces el etólogo dará solución a este problema de comportamiento o podrá relacionarlo con un problema de salud si es esto lo que lo desencadena.
Bibliografía
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